Cuerámaro, Gto. – Fundado oficialmente en 1644, Cuerámaro es un pueblo lleno de historia que ha evolucionado desde sus raíces indígenas hasta convertirse en el acogedor municipio que conocemos hoy. Su nombre proviene del purépecha, que significa “Lugar de Ranas,” en honor a la fauna que se encontraba en la región. Con una historia marcada por momentos clave en la historia de México, Cuerámaro sigue siendo un testimonio de la cultura y tradición guanajuatense.
Sus inicios y crecimiento
Antes de la llegada de los colonizadores españoles, la zona era habitada por pueblos indígenas purépechas. Durante la colonización, el territorio de Cuerámaro formó parte de la llamada «Ruta de la Plata», por donde pasaban comerciantes y expediciones hacia las minas de Zacatecas y Guanajuato. Fue gracias a su ubicación estratégica que el poblado comenzó a crecer, convirtiéndose en un punto importante para el comercio y el desarrollo agrícola.
Participación en la Guerra de Independencia
Uno de los episodios más importantes en la historia de Cuerámaro fue su papel en la Guerra de Independencia de México. La región, como muchas otras en Guanajuato, fue escenario de batallas y movimientos insurgentes. Cuerámaro se unió a la lucha por la independencia y albergó a figuras importantes en el movimiento, quienes encontraron en el pueblo apoyo y refugio. Los habitantes mostraron valentía y solidaridad, contribuyendo a que la región quedara en la memoria como un lugar de lucha y resistencia.
Patrimonio cultural y arquitectónico
Cuerámaro conserva monumentos y edificaciones que reflejan su rica historia, como la Iglesia de San Francisco de Asís, una de las estructuras más emblemáticas, construida en el siglo XVIII. Su arquitectura colonial y su altar mayor reflejan el arte y la devoción que caracterizan al pueblo. Cada año, la fiesta en honor a San Francisco de Asís atrae a visitantes de todas partes para celebrar y rendir homenaje a sus tradiciones.
Un legado que sigue vivo
Hoy en día, Cuerámaro es un municipio orgulloso de su historia, donde sus habitantes mantienen vivas las costumbres y el folclore. Su feria anual, sus danzas tradicionales, y su gastronomía rica en sabores guanajuatenses hacen de Cuerámaro un destino atractivo para quienes buscan conectarse con la historia y la cultura de México.